La galanga, el antídoto contra muchos males

La galanga (Alpinia galanga L.) pertenece a la familia Zingiberaceae, la misma familia del genjibre. Comunmente se utiliza como condimento en Malasia, Tailandia e Indonesia. Los griegos y los romanos también la utilizaban en la cocina y como remedio por sus propiedades antisépticas y anti-inflamatorias. Fue llevada a Europa probablemente por los griegos o árabes donde se consume desde el siglo XIV. En la medicina natural se ha utilizado como tónico y estimulante, para aliviar problemas digestivos, así como un potente anti-microbiano contra infecciones de la garganta, urinarias, astma, inflamación y reumatismo,

Sta. Hildegarda la describe como un alimento con muchas virtudes recomendándola como antipirético, dolores en la espalda y enfermedades cardíacas.

Estudios científicos han demostrado que el rizoma de la galanga posee propiedades anticancerosas, antialérgicas y neuroprotectoras. En estudios con animales se ha utilizado en el tratamiento de psoriasis y vitiligo.

La galanga se puede consumir fresca en rodajas o rallada o en polvo sobre los alimentos. También existen tabletas que se dejan deshacer sobre la lengua y se pueden preparar infusiones o vino de galanga.

Lorena Loarca, PhD

Bibliografía

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Michel A, et al. Ma Bible Hildegarde de Bingen. Léduc Éditions. Paris, France 2022